miércoles, 12 de octubre de 2011

El lenguaje espiritual.



Ayer sucedió algo inesperado.
Un piloto misionero de Misión Nuevas Tribus vino a la escuela para contarnos su testimonio. Dos horas habló!!  Pero lo mejor de todo es que no nos contó sus hazañas o exótico ministerio. Estuvo dos horas  contándonos cómo Dios hizo milagros en su ministerio y obró en su vida. Sirvió toda su vida en Centro América. Bolivia, Panama, Colombia. ¡¡Hablaba español!!  Cuando acabó le pedí hablar a solas con él. Fué fantástico. El habló las dos horas en inglés pero hablo mi lenguaje espiritual. El contaba sus experiencias, y eran como las mías; se apasionaba sobre como Dios trabaja, igual que yo; lloraba al hablar, igual que yo. Tuvimos conexión espiritual. Oramos juntos. Yo le dije que no puedo dejar de llorar cuando veo a Dios obrando y le pido a Dios que no me quite esa sensibilidad. Vinieron a casa y conocieron a Eliana. Nos sacamos una foto y cruzamos información de contacto. Fué  una bocanada de oxígeno para seguir en nuestro caminar aquí. Dios está al control. Lo sé. Gracias por estar ahí. 

1 comentario:

elyzzaberaka dijo...

Me siento muy feliz por esta nueva experincia Marcelino. Y máxime ahora que conozco los detalles de este encuentro preparado por el Señor obviamente. Mientras escuchaba, veia, cómo todo coincidia como en un puzzle con lo que habias dicho anteriormente sobre el exceso de informción. Dios te conecta con aquello que El quiere que escuches, y que recibas y entiendas,sea el idioma que sea, sin barreras. Sin duda que ha sido una hermosa experiencia no sólo para uds. que la viven alli, en vivo y en directo, sino para esta muchedumbre de testigos que estamos alrededor vuestro y que nos enriquecemos cuando uds. las comparten. Me siento gratificada, bendecida y apuntalada en mi fe, en aquél que como recordé hace poco..."fiel es quien os llama, el cual tambien lo hará"...Si manifestó su inmenso poder en la vida de este hombre, tambien lo manifestará en la tuya, haciendo ver "quién es quien", y obrando oportunamente de manera sobrenatural. Me alegro un montón y puedo imaginar tu sentir al leer tus palabras, en tan hermoso testimonio... ¡bendiciones para los cuatro...! Ely