lunes, 18 de febrero de 2013

Me tomo cinco minutos y me tomo un te



Ha llegado la hora de tomar decisiones. Dios esta trabajando y nosotros estamos creciendo. Vosotros conocéis muy bien todo lo que Dios ha hecho, pero quiero compartir con ustedes el cuadro que estamos viviendo.
Para entender razones, debemos remontarnos una semana atrás donde tuve una charla de evaluación con mi instructor de vuelo en SMAT, quien también es piloto de JAARS y responsable de mi entrenamiento, donde evaluamos mi progresión.
En aquella charla, mi instructor dijo lo siguiente: - “Marcelino, agradezco y valoro mucho todo lo que estás haciendo y como lo estás haciendo. Eres de testimonio para cada uno en esta escuela. Eres ejemplo de entrega, determinación, compromiso y esfuerzo. Aportas madurez al resto de la clase, por tu edad y especialmente por la forma espiritual en la que te desenvuelves. Nos ha sorprendido tu disposición para aprender y ser enseñado y eso nos hace fácil nuestra tarea.Creemos que estás entregando tu 100% y entendemos que no podemos pedirte más. Vemos un positivo avance en el desarrollo de tu entrenamiento… pero necesitamos más de ti. Tu condición es como un avión que ha despegado y está ascendiendo muy bien para condiciones normales. Pero nosotros tenemos un árbol por delante del avión que se llama Evaluación Técnica en JAARS y es mandatorio hacer correcciones para no estrellarnos”.  Yo le pregunté al instructor qué mas cree el que puede hacer por mí para ayudarme a superar este momento de rendimiento por debajo de las expectativas y él me dijo: - “Marcelino, tengo la impresión que estás trabajando al 100% y no se le puede pedir más a ese número.
Después de aquella charla entré en una etapa de autoevaluación y os escribí un correo al respecto para que orarais. Quiero explicarles mi situación haciendo un símil con las condiciones a las que se enfrenta un avión en vuelo. El avión debe levantar su peso. Si le ponemos más peso del que puede levantar; el avión no va a despegar o no va a ascender adecuadamente o se va a romper en vuelo. El avión siempre dará el 100% de su potencia pero su rendimiento no será el mismo. Hot día estoy trabajando al 100 % pero mi rendimiento debe mejorar. Estoy con sobrecarga de estrés. Estoy estresado por tres factores: PRECARIA CONDICION ECONOMICA – SIN VISADOS PARA CONTINUAR EN LOS USA – BAJO RENDIMIENTO EN VUELO.  Para ser sincero, ninguna de estas tres condiciones es grave ni peor que anteriores condiciones en las que he vivido, pero estas tres condiciones juntas y combinadas en mi actividad de vuelo, son demasiado. Y no me refiero a rendimiento sino a seguridad en el vuelo. Debo estar enfocado 100% en volar o algún día sucederá un accidente. Nuestra precariedad económica se ha tornado en un peso muy grande a la hora de solicitar nuestros visados. Entonces; si un avión tiene sobrepeso, hay que aliviarlo. Y si no se puede aliviar, el avión no debe despegar. Por eso, he tomado la decisión de “suspender mi actividad de vuelo momentáneamente” Esta decisión ya ha sido  tomada por mí, avalada por mi esposa, respaldada por mi pastor, consensuada con mi instructor y transmitida a JAARS.
Esta suspensión de actividad de vuelo responde a una necesidad inmediata de evitar males mayores. Y se prolongará hasta recibir respuesta del gobierno a nuestra solicitud de VISADOS.  Entonces, ya removido el peso de la exigencia del vuelo y BAJO RENDIMIENTO, nos queda esperar la solución de los VISADOS y aplicarnos en este tiempo a intentar resolver el asunto de la  ECONOMIA.
Auto evaluación. Ser piloto-mecánico misionero es una de las actividades que requiere del piloto más de sí. En condiciones normales un piloto cuenta con gran cantidad de recursos de información y toma pocas decisiones. El piloto-mecánico misionero cuenta con muy escasos recursos de información y debe tomar muchas, sino todas las decisiones. El piloto misionero debe conocer y tomar decisiones sobre él mismo, sobre el avión, sobre la meteorología, sobre los riesgos, sobre la misión del vuelo, sobre la mecánica del avión, etc. Un factor muy importante es la capacidad de adecuada auto evaluación. Reconocer cuando algo está mal y corregirlo. La decisión que hoy estoy tomando es la misma que tomaría si estuviera solo en el campo misionero. Si no estoy en condiciones de volar debo suspender el vuelo y no poner en riesgo ni el avión, ni la vida de otros, ni las tareas que se están realizando. Además, no quiero seguir intentándolo sin éxito y que al final JAARS me diga que no he reconocido una condición de estrés y, eso es inaceptable en alguien que quiera servir como piloto en las misiones.      
Nuevo diagrama de entrenamiento.                                
Suspendemos                    Seguimos clases             Asistir a clase solo        Dedicarnos part time                                                                                                                                     actividad de vuelo             teóricas de vuelo           por las mañanas           a levantar recursos
                  
Esta suspensión momentánea de actividad de vuelo se mantendrá inicialmente hasta recibir los visados y, durante ese tiempo dedicaremos esfuerzo a intentar solucionar el apartado económico. 

                     

jueves, 10 de enero de 2013

Jeremias 29.11 y el El espejo retrovisor.



La vida cristiana es como un largo viaje en coche y la calidad de este viaje está determinada por el coche en el que andamos. Si preguntara qué dice Jeremías 29:11, probablemente el 90% de los cristianos activos sabría decir la respuesta. Es un versículo muy enseñado, fácilmente memorizado, no requiere respuesta alguna, muy comúnmente subrayado en la biblia, colgado en la pared de una iglesia y puesto en un cuadro en una casa. Se predica mucho sobre este versículo y es un natural motivador. Eleva la moral a quien lo lee y resulta una buena herramienta para quien quiere levantar el ánimo a otro. Pero es un versículo que no nos aporta nada más que la sola ilusión de lo que podría ser y en muchos casos nunca llega a ser.  Si preguntara que dice Jeremías 29:12, probablemente el 90% de los cristianos activos no sabría decir la respuesta. Es un versículo poco enseñado, por ende poco memorizado, requiere respuesta y acción, muy pocas veces subrayado, rara vez colgado en la pared de una iglesia y/o puesto en el marco de un cuadro en una casa. Se predica poco sobre este versículo, es un natural desmotivador (requiere esfuerzo, tiempo, espera y no funciona más rápido que nuestro ADSL). Paraliza al que lo lee y resulta una buena herramienta para quitar el espontáneo y efervescente ánimo del prójimo. Jeremías 29:11 habla de algo que depende absolutamente de Dios y por tanto es algo que no debe ocuparnos (tiempo y energías), ya que Dios es fiel, El no cambia y por lo tanto su contenido tampoco. Jeremías 29:12 habla de algo que depende absolutamente del hombre y por  tanto es algo en lo que debemos ocuparnos y en el cual hacer uso de nuestro tiempo y energías. Jeremías 29:11 es como un gran show en un gran estadio, sin puertas. Pero Jeremías 29:12 es la puerta de acceso a Jeremías 29:11.
El fin de año pasado, con mi familia planeamos realizar un largo viaje de vacaciones de alrededor de 4,000 kilómetros y nuestro coche no estaba en condiciones de sobrevivir el intento. Un amigo de nuestra familia nos dijo que él tenía un plan mejor para nosotros que nos permitiría tener un viaje lleno de esperanza y asegurarnos el futuro que esperábamos y consistió en usar su propio vehículo para realizar nuestro viaje. Esto es verdad. Aceptamos la propuesta y, llave en mano, tuvimos un viaje exitoso. Pero como cristianos no estamos haciendo así. Hemos subrayamos la propuesta de nuestro amigo, nos hemos subido la moral unos a otros en la familia, hemos pegado la nota en el espejo retrovisor de nuestro viejo coche y así nos hemos ido de viaje. Pasamos calor porque al aire acondicionado no funciona, pasamos frio porque la calefacción no funciona, gastamos mas gasolina porque el motor es ineficiente, nos duele el cuerpo porque la suspensión está rota, no podemos estirar las piernas porque el equipaje nos rodea cual “airbag” y finalmente estamos en el arcén y a un lado de la carretera con el coche roto. Pero no hay problema!!, simplemente tomamos la nota escrita en el papel puesta en el espejo retrovisor y proclamamos las maravillas de Jeremias 29:11 y nos gozamos en la buena voluntad de nuestro amigo que tan generosamente nos ha asegurado un futuro lleno de esperanza, aunque la realidad sea completamente diferente y hasta límites en donde ni siquiera somos conscientes de aquella miseria.
Esto está sucediendo hoy día así y no tiene por qué ser así. Tenemos que caminar por la puerta de Jeremías 29:12 e “ir a nuestro amigo y buscar a nuestro amigo y hablar con nuestro amigo para que nos de la llave”. Es muy importante tener la llave porque se trata del viaje de tu vida donde establecer el reino de los cielos...  y no sobre irte de vacaciones.